La nueva campaña de marketing del radicalismo de izquierda se llama Democracia Real Ya – Murcia

A raíz de una foto subida a Facebook en la que se compara el discurso de un maltratador con el discurso de Rajoy he podido confirmar mi idea de ese radicalismo de izquierda que se esconde detrás del logo progre «Democracia Real». A la izquierda del montaje fotográfico aparece una mujer con la cara morada junto a un hombre que le susurra algo al oído. Representa a una mujer víctima de malos tratos. En la misma foto en la parte derecha hay una imagen de Mariano Rajoy. Se comparan frases de uno y otro y la conclusión de este análisis tan superficial es Rajoy = maltratador. No sé si la foto es obra de Democracia Real o es tomada de otro medio, pero la comparten en su página y dicen estar de acuerdo con ella.

El mensaje provocador de comparar a Rajoy con un maltratador da una idea de la ideología populista, radical izquierda que se esconde detrás del movimiento. Pero esto se puede argumentar mejor analizando el discurso de Democracia Real. Aprovechando que han abierto la veda del estudio comparativo de discursos, me tomo la libertad de analizar yo el suyo. Es una forma de demostrar quienes son mediante el análisis de las cosas que dicen y cómo las dicen.

Puesto que todo esto surge a raíz del dichoso montaje fotográfico, empezaré por comparar yo también los discursos de Rajoy con el de un maltratador, muy brevemente puesto que el tema daría para una escribir una tesina, pero desde un punto de vista algo más objetivo. Las conclusiones que saque las usaré, junto con un breve análisis de comentarios en su red social, para analizar el discurso de Democracia Real.

El discurso político de Mariano Rajoy

Es un discurso de derecha política, conservador. Las medidas puestas en marcha para resolver el problema del déficit público carga sobre las espaldas de los ciudadanos a base de impuestos y recortes sociales. Se intenta convencer a la ciudadanía de que el camino es «duro» pero el «único» posible. En este sentido es un discurso conservador, defienden medidas tradicionales en lugar de una reforma sustancial del modelo de estado.

Es un discurso en muchas ocasiones vacío de contenido, evitando dar respuestas concretas. Se abusa de la retórica, se evita llamar a las cosas por su nombre como en el caso de los «recortes» que son «ajustes», o las subidas de impuestos que son «esfuerzos».

El discurso de un maltratador

Se define por violencia psicológica y verbal. Hunde a la víctima, la anula y la hace dependiente de este. Hay insultos y aberraciones para luego tratar de convencer a la víctima de que pegarle está bien y la culpa es de ella. Es evidente que la violencia en el maltrato también es física, pero en este caso estamos analizando solo el discurso. El resultado de toda esta violencia es una situación de miedo para la maltratada, que puede llegar a temer por su vida, al margen del daño psicológico que esto produce.

El discurso de Democracia Real – Ya

En la fotografía se compara esa violencia verbal con el discurso de Rajoy, argumentando que Rajoy dice que la culpa es nuestra porque hemos vivido por encima de nuestras posibilidades o que los «ajustes» son «medidas duras» pero «buenas» porque resolverán nuestro problema, tal como un maltratador le dice a su víctima. Hay que recordar que en el discurso político puede haber mucha demagogia pero, de momento, no hay violencia verbal/psicológica.

Como no sé si Democracia Real es el autor creativo de la fotografía simplemente diré que el análisis comparativo de ambos discursos sería inválido puesto que no se analiza el discurso de Rajoy desde el conservadurismo político sino que se interpretan sus palabras como agresión verbal/maltrato psicológico cuando en realidad no existe esa violencia.

Ahora me lanzo yo analizar estas conclusiones que Democracia Real expone. Junto a los comentarios que las defienden, se puede analizar su discurso y de esta forma saber quienes son realmente y cual es su fondo ideológico.

1º) En los sucesivos comentarios que defienden las conclusiones del montaje fotográfico, se lee un discurso provocador y populista. Aunque no se incita a la violencia expresamente, es un lenguaje «agresivo» desde el punto de vista léxico. Se apela a situaciones individuales extremas (desahucios, paro, pobreza) repetidamente, de las cuales el culpable de todo es el gobernante, que se plantea como el opresor del pueblo.

2º) Los de «abajo» contra los de «arriba», el pueblo contra terratenientes, pobres contra ricos. «Clases acomodadas» que ignoran la realidad de una sociedad «apaleada». «Sufrimiento, daño, carga policial, represión»  son términos habituales en este discurso. El Gobierno es opresor y agrede a la población, es el causante de su dolor, con su política «neo-liberal» y «pro-globalizadora». Del análisis léxico podemos concluir que se usan términos que refieren a agresión física para describir una situación política y económica, y se sitúan abiertamente en contra de la globalización y las políticas liberales.

3º) La revolución contra el poder como forma de cambio. Es un discurso populista agresivo característico de la extrema izquierda. En el caso de la foto,  el resultado de comparar un discurso sobre medidas macroeconómicas con la situación de amenaza de muerte de una víctima de malos tratos es provocador e incita rabia, impotencia y agresividad en el lector. En mi opinión es además insultante y socialmente irresponsable. Hiere la sensibilidad de las víctimas, que supongo que no entenderán por qué se las utiliza como arma arrojadiza con lo que ya tienen encima.

La conclusión es que através de su discurso se ve claramente como han dejado de ser un movimiento neutral como se pretendía al principio y se convierte en un movimiento político de izquierda. La paradoja es que en un principio llevaban la neutralidad por bandera. No se posicionaban en el mapa político, defendían una sociedad justa al margen de colores. La realidad de su discurso muestra la parte más rancia de la izquierda, los populistas y «antisistema» de toda la vida, pero camuflados con un logo más comercial. En definitva, puro marketing.